Máquina de texturas explora el principio básico de los tejidos, que es el entrecruzamiento de los hilos para formar una red o estructura.
Indaga en la palabra textura y sus múltiples significados, como aquel que se refiere a la apariencia superficial de la materia o en su definición más técnica a la manera en que se entrecruzan los hilos en un tejido. Al mismo tiempo, explora un significado más personal de las texturas: referentes de espacios, momentos y personas. Un ancla a la realidad y una forma de recordar, de viajar en el tiempo e imaginar nuevos materiales, nuevas sensaciones.

La máquina de texturas es un telar de dieciséis lizos, en el cual tejo utilizando la técnica de la doble tela que permite crear pequeños compartimentos en el tejido, mismos que utilizo para resguardar mis colecciones de piedras y monedas: texturas personales recopiladas a lo largo de una vida. Tesoros a veces visibles en la superficie del tejido, otras veces ocultos en sus entrañas. Asimismo, empleo materiales poco convencionales en el textil, tales como cables eléctricos, tuercas, barro y raíces vegetales que suman al crisol de texturas.

El proyecto se materializa a través de dos tejidos de 3 metros de largo por 60 centímetros de ancho cada uno.